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Testosterona en hombres incidiría en la atención que brindan a los hijos

2013-09-10

10 sept (EFE).- Los hombres con testículos más pequeños son más propensos a involucrarse en el cuidado cotidiano de sus hijos, según reveló un estudio de la Universidad Emory (EEUU) publicado hoy por Proceedings of the National Academy of Sciences.

La investigación también indicó que los volúmenes testiculares más pequeños están relacionados con más actividad del cerebro vinculada con la crianza en los padres cuando ven fotos de sus propios hijos.

“Nuestros datos indican que la biología del humano masculino refleja una transacción entre lo que es más importante para el apareamiento y lo que inclina más hacia la crianza”, señala el antropólogo de Emory, James Rilling, quien condujo la investigación. El estudio se propuso determinar por qué algunos padres invierten más tiempo, esfuerzo y atención que otros en la crianza de los hijos.

“Es una cuestión importante porque otros estudios han demostrado que los niños y niñas cuyos padres están más involucrados en la crianza tienen mejor desempeño social, psicológico y educativo”, agrega Rilling.

La teoría evolucionista de la vida sostiene que se mejora la asignación de los recursos, ya sea al apareamiento o a la crianza de manera que la aptitud alcance valores máximos.

Factores biológicos
Si bien puede haber factores sociales, económicos y culturales que afectan el grado de atención de los padres dan a la crianza, los investigadores buscaron factores biológicos.

Se sabe que los niveles más bajos de testosterona están correlacionados con una mayor participación en la crianza, y que los niveles más altos de esa hormona pronostican más divorcio y poligamia.

Además de la producción de testosterona, los testículos producen esperma y el tamaño de los testículos está más vinculado con la cantidad y calidad del esperma que con los niveles de la hormona.

Los investigadores entrevistaron a setenta hombres que eran padres biológicos de hijos o hijas con edades entre uno y dos años, y que vivían con la criatura y su madre biológica.
Los científicos entrevistaron por separado a las madres y a los padres para determinar el grado de participación del hombre en el cuidado de los hijos en tareas como el cambio de pañales, la alimentación, el baño, o el quedarse en casa para cuidarlos cuando están enfermos.

A los hombres se les midió su nivel de testosterona, y mediante una imagen funcional por resonancia magnética (MRI) se les midió la actividad cerebral cuando observaban fotos de sus hijos con expresiones de alegría, tristeza y neutrales.

Mediante MRI estructural se midió el volumen de los testículos de los participantes.

Conclusiones
Las conclusiones mostraron que tanto los niveles de testosterona como el tamaño de los testículos están inversamente relacionados con el grado de cuidado paternal directo del cual habían dado cuenta los hombres y las mujeres en las entrevistas.

Asimismo, los autores señalaron que en los últimos cincuenta años el número de mujeres que crían a sus hijos por su cuenta ha crecido sustancialmente en Estados Unidos y que, aunque hay muchos más hogares sin padre presente, en aquellos en los cuales el padre está presente éste tiende a estar mucho más involucrado en la crianza que los padres del pasado.