El cambio climático casi puede cuadruplicar la cifra de personas desnutridas
2013-11-088 nov (EFE).- El ascenso de la temperatura global entre 1,2 y 1,9 grados puede multiplicar casi por cuatro el porcentaje de personas desnutridas en el mundo, pasando del 25% al 90%, según el último informe del Panel Intergubernamental de Naciones Unidas sobre cambio climático (IPCC), divulgado en Estocolmo
Y es que el calentamiento y la variabilidad de las lluvias reducirán la producción de alimentos básicos en regiones pobres, consecuencia de lo cual aumentará la prevalencia de la malnutrición y la desnutrición, que actualmente causan 3,5 millones de muertes anuales.
El informe del IPCC, la red científica más amplia e influyente sobre cambio climático, refleja estos riesgos y apunta a que las cosas empeorarán si no se aplica una estrategia agresiva de mitigación.
En la próxima cumbre de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, que se celebrará del 11 al 22 de noviembre próximo en Varsovia, este informe será uno de los más determinantes para que los jefes de Gobierno y de Estado adopten las decisiones oportunas.
Este último informe del IPCC, centrado en las bases científicas del cambio climático, subraya que la contaminación del agua y las enfermedades relacionadas con el mal estado del agua se agravarán debido a la subida de las temperaturas.
En el caso de que la temperatura del planeta registre una subida de entre un 1,2 y 1,9 grados, la proporción de población que sufre desnutrición pasaría de un 25 % a un 90 %, de acuerdo con las proyecciones del Panel Intergubernamental de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático.
La subida del nivel del mar podría, asimismo, impactar en la población del Delta del Nilo y en los habitantes de las zonas costeras, y arrastraría una pérdida de entre un 5 y 10 % del PIB si no se toman medidas de adaptación y del 14 % sin esas medidas, añade el informe, compuesto por más de 2.000 páginas.
Más de la mitad de la población mundial vive a menos de 60 kilómetros del mar.
La creciente variabilidad de las lluvias afectará probablemente al suministro de agua dulce, y la escasez de esta puede hacer peligrar la higiene y aumentar el riesgo de enfermedades diarreicas, que matan a 2,2 millones de personas cada año.
En los casos extremos, la escasez de agua causa sequía y hambruna.
De acuerdo con la OMS, las temperaturas extremas contribuyen directamente a las defunciones por enfermedades cardiovasculares y respiratorias, sobre todo entre las personas de edad avanzada.
A nivel mundial, el número de desastres naturales relacionados con la meteorología se ha triplicado desde la década de los 60, y cada año esas catástrofes causan 60.000 muertes.
La Organización Mundial de la Salud estima que el calentamiento del planeta causa “un exceso” de miles de defunciones cada año.
Muchas de las enfermedades más mortíferas, como las diarreas, la malnutrición, la malaria y el dengue, son muy sensibles al clima.